Las Caries, el enemigo público en Navidad

Si hay quien puede hacer su agosto en diciembre esa es, sin duda, la caries. La Navidad es un cúmulo de tentaciones de azúcar: turrón, peladillas, caramelos, golosinas, mazapanes, pasteles… Un paraíso para los niños y los no tan niños. Vamos a darte una serie de pautas y consejos para que, aunque tu Navidad siga siendo más dulce de lo normal, no se lo pongas tan fácil a nuestro enemigo público número 1.

Lo primero es extremar nuestros hábitos de higiene. Hay que pensar que estos días no paramos de comer. No es sólo que nos sentemos a la mesa y comamos hasta no poder más… es que tenemos a nuestro alcance esa bandejita con turrones de la que no hacemos más que picotear.  Y así, nuestros dientes están expuestos constantemente al efecto de azúcares y ácidos. Consecuencia: debemos darle más faena a nuestro cepillo de dientes y ayudarnos de hilo dental y colutorios. Y si no estamos en casa, no está de más ayudarnos de chicles sin azúcar que te ayudarán a aumentar el flujo de saliva y, en consecuencia, a eliminar restos de alimentos.  Ya ves: sucumbir a la tentación requiere, luego, de un mayor esfuerzo por mantenernos sanos.