Cómo cuidar los dientes de un niño para evitar una ortodoncia

Los dientes de nuestros hijos deben cuidarse desde el momento en que crecen. Da igual que sean dientes de leche, pues cuidarlos va a ser imprescindible para el crecimiento de los dientes definitivos. Además, según los expertos, el cuidado bucal de los niños determinará, en la mayoría de los casos, que de mayores lleven ortodoncia.

Recientemente Eider Unamuno, odontóloga especializada en Ortodoncia Preventiva y Odontología Deportiva, y madre de dos niños, ha publicado el libro ‘Cuida los dientes de tu hijo’, una guía para aprender a cuidar la salud dental de los niños desde su nacimiento hasta los 6 años.

La conocida como ‘dentista inconformista’, habla de la genética, y explica que existe gran parte de la población que cree que la dentadura depende de los genes de la persona, pero ella habla de probabilidades. Esta experta recalca que los brackets o aparatos cada vez son más comunes, pero que existen rutinas de higiene dental que ayudan a evitarlos.

Unamuno habla de los “estímulos paratípicos” y explica que la boca es la parte del cuerpo que más estímulos necesita para crecer, pues, “si le damos poca gimnasia, crecerá poco”.

Para que los dientes de un niño crezcan sanos y fuertes y, además, para lograr prevenir ortodoncias en el futuro, esta odontóloga propone implementar los siguientes consejos en la rutina de higiene dental de los hijos:

1. Tomar pecho en lugar de biberón.

2. No usar chupetes, biberones, ni chupar dedos.

3. Comer comida real desde niños y no pasar años comiendo papillas. Es decir, que la comida sea lo más real y posible y no procesada.

4. Respirar por la nariz y no por la boca.

De este modo, con estos tips, Eider Unamuno recuerda que la salud bucodental de los dientes de leche sí puede condicionar a la de los dientes definitivos. “Por un lado porque las caries, como es pérdida de tejido dentario, provocan que se pierda espacio para los dientes definitivos. Por otro, cuando la caries aumenta, progresa en su camino y llega al nervio y puede producir pus, pero otras veces no se ve y se favorece un caldo de cultivo infeccioso en las raíces del diente de leche, que es donde se está formando el diente definitivo, de forma que esos procesos infecciosos pueden alterar tanto la estructura como la forma del diente definitivo que se está formando en esa zona”, recalca esta experta.

La odontóloga habla de que los dientes de un bebé comienzan a formarse durante el embarazo. Además, recalca que “es un mito que los dientes del bebé se forman por transferencia del calcio de los dientes de la madre a los del niño”, aunque deja claro que, “si la madre tiene una dieta rica en calcio y ciertas vitaminas, más probabilidades tendrá el bebé de que los dientes se le formen sin problemas de poca mineralización o de calcificación deficiente”.

Con esta teoría Unamuno quiere adentrarse en la importancia que tiene el cuidado de los dientes de leche, ya que muchas personas creen que no es necesario cuidarlos porque van a terminar cayendo. La experta dice que es “vital” cuidarlos, en primer lugar, por la salud bucodental de los dientes definitivos, y, en segundo, para prevenir futuros problemas, como situaciones que deriven a una ortodoncia.

Por ello, la odontóloga defiende que es necesario que los niños acudan a revisión a partir de los seis meses de vida, puesto que, así, podrán evitarse asimetrías dentales.

También resalta la relevancia de la lactancia materna en el desarrollo de la boca de los niños, ya que “cuando está el niño mamando es el único momento en el que la mandíbula va hacia delante y hacia atrás”, convirtiéndose este en un estímulo para el crecimiento de la mandíbula, la posición y la tonicidad de la lengua.

Además, según concluye Unamuno, la lactancia materna favorece la respiración con el sellado bucal, favorece la microbiota de los niños y contribuye en la calidad de los dientes, protegiéndolos ante la futura aparición de caries.

Como siempre os recordamos visitarnos ante cualquier duda.

Fuente artículo publicado en El Mundo