¿Por qué mi hijo se chupa el dedo?

Chuparse el dedo es una conducta habitual y fisiológica en los bebés y niños de corta edad; pero cuando este hábito se prolonga en el tiempo puede originar complicaciones, por lo que es necesario corregirlo a tiempo.

La aparición de problemas maxilofaciales, dentales y del lenguaje está en relación con la frecuencia, intensidad y tiempo de duración de este hábito, especialmente si se mantiene más allá de los 4 años de edad. Los principales trastornos que puede ocasionarle a tu hijo son:

  • Cambio de orientación de las arcadas dentarias: desplazándose hacia delante la superior y hacia detrás la inferior.
  • Maloclusión dental: mordida abierta (o anterior) debido a la falta de contacto entre los incisivos superiores e inferiores al morder.
  • Deformación del paladar: debido al empuje en dirección ascendente que produce la succión del dedo, el paladar modifica su forma haciéndose cada vez más convexo (paladar ojival).
  • Insuficiente desarrollo (hipoplasia) del maxilar superior: la posición anómala de la lengua en relación al maxilar por la interposición del dedo hace que este no se desarrolle al mismo ritmo que el resto de macizo facial.
  • Alteraciones del lenguaje: debido a la modificación de la situación normal de dientes, lengua y paladar, que son los elementos que intervienen en la fonación, la pronunciación de determinados fonemas puede verse afectada (/t/, /d/ y /l/) dando lugar a dislalias. También puede ser posible el ceceo y el seseo.

FUENTE: https://www.webconsultas.com/bebes-y-ninos/creciendo/que-consecuencias-puede-tener-chuparse-el-dedo-10908